LA MÚSICA DE CÁMARA
Schubert, Mendelssohn, Schumann y Brhams realizaron grandes contribuciones a estos géneros. Algunas de sus grandes obras son para piano solo, o para grupos pequeños como cuartetos de cuerda o el quinteto con piano. Siguiendo el ejemplo de Beethoven desarrollaron sus ensayos más profundos e íntimos sobre la forma sonata en sus cuartetos de cuerdas.
Schubert compuso en este sentido su impresionante cuarteto en re menor “La muerte y la doncella” basada en el lied del mismo nombre, al final de su vida compuso obras que se caracterizan por la suspensión del sistema tonal y el amplio rango de su técnica instrumental. Schumann y Mendelssohn compusieron cuartetos de cuerda, pero tal vez la influencia de los complejos cuartetos tardíos de Beethoven que solo tuvieron amplia audiencia después de 1850, era tan fuerte que frenaba toda innovación. Brahms esperó mucho tiempo (1873) para componer sus primeros dos cuartetos que al final serían tres. En todos ellos se aprecia la búsqueda de una lógica formal e intenso desarrollo de los motivos. El cuarteto de cuerda fue adoptado por los compositores bohemios en particular por Antonín Dvorák que compuso 14 donde predomina al igual que en sus 9 sinfonías, su perfecto acabado formal; el uso de melodías folklóricas les confiere un tono nacionalista. La mayor parte de la música de cámara que se compuso durante el siglo XIX fue para piano solo como “Las mariposas” de Schumann o las colecciones de preludios y estudios que requieren de un intérprete muy hábil. La demanda de obras para piano de todo tipo y grado de dificultad era muy alta y la idea de un solo ejecutante encajaba a la perfección con la inclinación romántica al individualismo. La sonata para piano cautivó a Schubert, Schumann y Brahms, pero su tratamiento más novedoso lo encontramos en Chopin y Liszt cuya sonta en si menor constituye uno de los modelos más individuales de la forma sonata.
RICHARD WAGNER
Tal vez no exista otra personalidad dentro de la música occidental que haya despertado tantas pasiones como Richard Wagner (1813-1883). Sus innovaciones en la estructura de la ópera, en la armonía y en el empleo del leitmotiv (motivo conductor) son imposibles de ignorar y han marcado a casi todos los compositores posteriores. Estuvo comprometido con la musicología, la literatura, la política y la filosofía. Su música y escritos atraparon a numerosos seguidores, entre ellos a los fundadores del tercer reich, que utilizaron su música como expresión del nacionalismo alemán. Wagner que concebía todo a gran escala comenzó su andadura con grandes espectáculos operísticos como “El Holandés Errante” y Tannhäuser. Posteriormente creó su revolucionario ciclo El Anillo de los Nibelungos formado por cuatro óperas: “El Oro del Rin”, “La Valquiria”, “Sigfrido” y “El Ocaso de los dioses”. Su ópera Tristán e Isolda refleja su aventura con Matilde, la esposa de Otto Wesendonk, rebosa de esa pasión irracional que los unió. Se trata de una de sus obras más influyentes porque el acorde con el que se inicia la obra se caracteriza por una ambigüedad armónica tal que se suele señalar como el principio del abandono de la tonalidad.
OTROS GRANDES COMPOSITORES DE ESTE PERIODO SON:
Jiakomo Rossini, Giuseppe Verdi, Donizetti, Bellini
Te invito a disfrutar de la música de Schubert, Schumann y Wagner
Schubert
Schumann
Wagner
Actividad.
1. De forma colaborativa sigan construyendo su vocabulario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario